Queridos amigos
de la CIEC,
en nombre del Comité Ejecutivo de la Unión Mundial de Educadores Católicos
(UMEC-WUCT), muchas gracias por la invitación para asistir al 24a Congreso
Interamericano de Educación Católica que se celebrará en Sao Paulo en los
próximos días.
Siento no poder asistir personalmente, pero nos represente el Prof. Héctor
Rigaldo, componente de nuestro Consejo Mundial, para tomar parte en el trabajo.
Agradecemos el gran trabajo que la CIEC juega desde 1945 y estamos
agradecidos por los documentos y la información que recibimos periódicamente.
Ellos dan testimonio de la valiosa labor que llevan a cabo.
La UMEC aprecia los temas que se presentarán al Congreso por distinguidos
oradores. De hecho, estamos conscientes de la labor considerable y calificada
que las Escuelas Católicas y los
Profesores Católicos que trabajan en América Latina y en todo el mundo.
Cada Docente Católico, donde opera, es testigo de la misericordia de Dios y las
bienaventuranzas evangélicas; trabaja
por el desarrollo integral de cada persona y de una escuela de qualitad,
sabiendo el riesgo de todos los días y el apego de una atención constante a los
más débiles, los más vulnerables, a las situaciones de vacío de los valores y
la emergencia educativa.
Sabemos que muchos Profesores Católicos trabajan en situaciones difíciles,
en la incomprensión, la soledad y el peligro. Operan con humildad, con el
generoso compromiso y competencia, aceptar con valentía los diversos retos que
la complejidad del mundo actual presenta todos los días.
Estamos cerca de todos ustedes y acompañamos con la oración el trabajo de
su Congreso.
Estaremos muy contentos de leer los documentos y nos preparamos para
compartir un camino común para apoyar y acompañar a los Docentes Católicos que
trabajan en diversas partes del mundo.
Saludos fraternales en nombre de todos los miembros del Comité Ejecutivo de
la UMEC-WUCT.
Guy Boudeaud’hui
- presidiente UMEC-WUCT
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